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Bien mal acquis ne profite jamais
La teniente de policía Candice Renoir, recién divorciada y madre de cuatro hijos, retoma su carrera tras una pausa de diez años. Antes de la excedencia trabajó en la Brigada Criminal en París, para luego acompañar a su marido a numerosos destinos: México, Los Angeles, Dakar y Singapur. Candice reanuda su servicio en Sète, una ciudad del sur de Francia cerca de Montpellier., El caso arranca con el cuerpo de un joven emprendedor suspendido de un puente. Las investigaciones llevan a Candice a sospechar de los grafiteros locales.
