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A fines de 2005, la comunidad homosexual de la Ciudad de México se vio acechada por un asesino que recorría los antros de la Zona Rosa, como un zorro en un gallinero. Haciéndose pasar por gay, Raúl Osiel Marroquín Reyes, un ex militar, sedujo a cuatro muchachos que llevó a su departamento, torturó y luego asesinó con la ayuda de un cómplice. Antes de ahorcarlos, negociaba con frialdad un rescate que nunca cumplía. Los cuerpos eran abandonados en la vía pública, en bolsas o en maletas de viaje. En 2006 fue condenado a casi 300 años de cárcel. Los medios de prensa lo bautizaron, sin temor a equivocarse, El Sádico. Enrique Madrid Manuel, el cómplice, aún está prófugo., El caso de un cruel asesino que acechó la comunidad homosexual de Ciuda de México en 2005. Raúl Osiel Marroquín Reyes se hacía pasar por homosexual para seducir a sus víctimas, secuestrarlas y cobrar un rescate. Las víctimas terminaban siendo asfixiadas y decuartizadas.
