S:1 E:34
Aprovechando que tiene tiempo libre, Pupus se dedica a asear la vivienda. Y para seguir con su “día servicial”, decide prepararle un sabroso almuerzo a su amigo Karkus, quien no puede creer tanta amabilidad de su parte. Pero todo no podía ser tan perfecto, ya que luego de la comida, él desaparece sin dejar rastros.