Acided y ardor de estómago
Imagínese delante de una bandeja llena de pasteles, los dulces más apetitosos que ha visto en su vida. Tiene las manos sucias, pero en ese momento siente apetito. Y cae en la tentación, comiéndose un pastelito tras otro hasta quedar saciado., Imagínese delante de una bandeja llena de pasteles, los dulces más apetitosos que ha visto en su vida. Tiene las manos sucias, pero en ese momento siente apetito. Y cae en la tentación, comiéndose un pastelito tras otro hasta quedar saciado. Este gesto (tomar alimentos grasos sin haberse lavado las manos antes) es algo que repetimos miles de veces a lo largo de la vida, a la hora de consumir los más variados alimentos. Y raramente nos causa algún trastorno de salud. ¿Por qué? Porque contamos dentro de nuestro organismo con una sustancia, el ácido clorhídrico, tan agresiva que es capaz de disolver cualquier alimento por graso que sea (puede corroer casi cualquier cosa, incluido el plástico, el cristal y casi todos los metales), y esa extrema acidez es lo que destruye los gérmenes que tenemos en las manos sucias al coger el alimento. El problema surge cuando esa acidez natural que “fabrican” las hormonas de nuestro estómago resulta excesiva, porque nos excedemos con la comida o la bebida, porque se produce fuera de la digestión a consecuencia del estrés o de otros factores (como el tabaquismo), o porque se sale de su espacio natural en dirección al esófago (lo que médicamente se conoce como “reflujo gastroesofágico”), invadiendo otras partes del aparato digestivo que no están “preparadas” para estar en contacto del ácido estomacal. Esta dolencia resulta más habitual en las personas con sobrepeso (incluidas las mujeresembarazadas) y conforme entramos en la edad avanzada, a causa de los fallos que aparecen en la válvula del cuerpo humano (el esfínter esofágico inferior) que se abre automáticamente cada vez que tragamos algo, pero que también se cierra instantáneamente, como el grifo más perfecto, cuando dejamos de comer. La hernia de hiato es la “avería” más común que ocasiona tales molestias. En otros casos, lo que el paciente siente es una sensación a la altura del estómago, que se agudiza cuando nos encontramos en ayunas. Es lo que se conoce como gastritis, y buena.